miércoles, 23 de diciembre de 2015

I Jornada de reflexión sobre marginación

El sábado 26 tendrá lugar en Santander la I Jornada de reflexión sobre marginación. Aprovechamos esta ocasión para visibilizar la lucha que continuamos con W y su familia. 

Nunca han estado solxs y nunca van a estarlo, a pesar de que las cosas se pongan difíciles no vamos a dejar de buscar nuevos caminos, nuevas formas de cambiar las cosas.

Os animamos a participar y compartir esta jornada por todos los temas tan interesantes que aborda.


Para este encuentro hemos preparado otro texto que pretendemos difundir al máximo. Está escrito directamente para W para cuando un día lo lea...
                      





miércoles, 11 de noviembre de 2015

Para ti, W, cuando leas esto

Porque sabemos que algún día leerás esto y después de ver todo lo que tus padres han luchado hasta ahora y lo que nos queda por hacer, entenderás que nunca estuviste desamparado.

Ha llegado el momento que nadie de nosotros quería. Hemos estado luchando entre muchos altibajos para que este momento no llegara. Pero en efecto, la perseverancia de los servicios sociales en separar a una familia, y la complicidad del gobierno de Cantabria por no hacer nada al respecto, han dado como resultado que W, el hijo de Monike y Ferdinand, el hermano de D. y Wa., haya sido adoptado por otra familia, lejos de aquí y tras más de 5 años sin ver a sus padres. Ni que decir que esta noticia no la conocemos porque a nuestros amigos les hayan avisado sobre el destino de su hijo, sino porque “el diario montañés” publicó la noticia el jueves 29 de octubre. Es demasiado obvio tener que explicar lo violento que supone esto, no sólo para ellos, sino también para nosotros. Sin embargo,  tras hacer balance de todo el proceso de atropellos éticos, de irregularidades en las propias normas básicas de actuación del ICASS, de malos tratos por parte de las instituciones y de estrategias burocráticas para proteger sus intereses durante el proceso de preadopción y desde que W fuera arrebatado a sus padres, no esperábamos otra cosa.

Dar “luz verde” a la adopción supone que los padres biológicos dejan de ser los padres de W a efectos jurídicos. Esto supone un no retorno para W con sus padres. Ante este hecho demoledor, vemos como la lucha incansable de unos padres durante años, el apoyo de personas cercanas desde el principio, el respaldo de profesionales del derecho o la psicología, la organización de actividades de difusión del caso (charlas, actos festivos, concentraciones frente al ICASS, frente al ayuntamiento, participación en actividades sociales y culturales, búsqueda de alianzas con otros colectivos, asociaciones y/o organizaciones…) por medio de una asamblea de apoyo, y la solidaridad de otras cuántas personas que a día de hoy siguen buscando maneras de incidir en el proceso judicial y de denunciar la situación, no ha sido suficiente para conseguir que W esté aquí cerca, con nosotras.

Esto viene a cuento porque algo nos hace pensar que pusiéramos los argumentos que pusiéramos sobre la mesa, la decisión de los organismos que supuestamente velan por la protección de la infancia, estaba ya tomada, sin ninguna apertura a la escucha de quienes defendemos que W vuelva con su familia. Al principio, eran las acusaciones de malos tratos  las que el ICASS sostenía. Luego, al no tener ningún tipo de base para sostener dicha acusación y tras la absolución de Monike y Ferdinand por parte del juzgado penal, es la “negligencia” la que toma protagonismo para los servicios sociales. Es decir, como los malos tratos ya no sirven, cuanto menos debía existir una negligencia. Finalmente, y tras los hechos recientes, la causa que ha determinado la adopción ha sido  el supuesto desamparo que ocurrió en uno de los ingresos hospitalarios en donde, según la audiencia, los padres tardaron 48 horas en llevar a su hijo a urgencias tras haberse roto un hueso. En todo este asunto, hasta el número de horas carece de veracidad. Los padres pasaron una noche sin llevar a urgencias a su hijo, lo que no implicó una falta de atención ni un cese en el ánimo de protegerle. Hechos como el propio vendaje que le hicieron en la pierna lo demuestran. Posteriormente, al acudir a urgencias tras comprobar que  W no se encontraba bien, la dificultad para hablar castellano fue la causa de que la conclusión fuese determinar en un informe “48 h”.

Existe información a disposición de todos  para desmontar, tanto las anteriores acusaciones, como los hechos que justifican la adopción. Por ello, más allá de volver a entrar en “que si pasó esto que si pasó lo otro”, lo que está claro es que quien tiene como única fuente unos informes con nula perspectiva del contexto cultural del que proviene la familia e inmersos en un proceso lleno de irregularidades, no es de extrañar que haya tenido tan claro llegar hasta tal extremo. Por el contrario, quienes han ido más allá y han compartido momentos con monike, Ferdinand y sus hijos, tienen una visión, cuanto menos, muy diferente. Toda la impotencia que arrastramos de antes y que ahora es tan palpable, no acaba por quitarnos las ganas de callarnos y para ello, volvemos a sacar preguntas que siempre han estado ahí.

¿Cuál es el perfil de las familias que tienen problemas con los servicios sociales ante las acusaciones de desamparo y desprotección? Independientemente de que el caso de W sea una situación con muchos matices que lo diferencian de otros casos, y de que existan situaciones en los que la violencia contra los niños es explícita y requiera de atención, ¿es casualidad que la exclusión social sea el determinante principal de las familias intervenidas y separadas? ¿No son las personas migrantes o de etnias minoritarias las más amenazadas por este “buen hacer” de las prácticas de protección del menor con manuales de actuación hechos para galerías de museo, requisitos protocolarios, o justificación de subvenciones?

¿cuánto dinero se mueve por niño internado en todo este trayecto de centro de acogida- familia preadoptiva etc, etc.? ¿es posible que las buenas intenciones que presunemos de muchos de los trabajadores de los servicios sociales, puedan justificar una maquinaria que mueve tantos ingresos, y que sólo entiende por resolución de conflictos, la judicialización de los problemas sociales y la represión de las familias más vulnerables?

Parece que ya han conseguido lo que querían, sería iluso pensar que no jugaban con ventaja, teniendo todos los recursos que necesitaban a su disposición. No obstante, creemos haber sembrado la duda sobre dichas prácticas, y tenemos claro al lado de quienes estamos y estaremos, y de quienes no. Nada ha cambiado en ese sentido.

Asamblea por la Libertad de W



La Audiencia Provincial no aporta ninguna novedad al caso

Una nueva sentencia de los tribunales nos quita el aliento pero no agota la esperanza. La Audiencia Provincial, a pesar de realizar una vista, no ha admitido a trámite la petición de Monique y Ferdinand: se desestima el recurso. Ante estos acontecimientos, cabría señalar lo siguiente:

- Primero, la brevedad con la que se ha emitido el auto: el mismo está fechado el 29 de Enero, es decir, apenas dos días después de la vista.

- Segundo, que los argumentos utilizados por este tribunal (a destacar, que transcurridos dos años Monique y Ferdinand carecen de derecho para recuperar la patria potestad y que W. ya se encuentra adaptado a la familia) coinciden casi textualmente con los emitidos por la sentencia del 14 de Julio.

- Tercero, que ante las circunstancias anteriores cabe preguntarse para qué ha servido la vista a la que Monique y Ferdinand asistieron el día 27 de Enero. Con todo – pues todo hay que decirlo – sí se menciona la buena voluntad de Monique y Ferdinand por recuperar a W.

No ha cambiado absolutamente nada: el ICASS sigue negándose a una realidad evidente, W. fue arrebatado injustamente de su familia; los diferentes juzgados que han tratado lo civil no han prestado atención ni al peritaje independiente (que demuestra no sólo la buena voluntad, sino la evolución positiva de los padres) ni a las sentencias de lo penal (que demuestra que no sólo no hubo maltrato, sino tampoco dejación en las funciones de los padres).

Tampoco ha cambiado nuestra esperanza. El ICASS cometió un grave error al retirar a W. de su familia, pero más grave aún es mantener esta insostenible situación. La Asamblea por la Libertad de W. seguirá luchando y apoyando a Monique y a Ferdinand, así como a sus dos hijos menores, para que pueda llevarse a cabo, tarde o temprano, la reunificación familiar.

Resumen de la vista del 27 de enero

El pasado Martes 27 de Enero se realizó la vista que correspondía al recurso en la Audiencia Provincial sobre la reanudación de las visitas Monique y Ferdinand a su hijo W. La asamblea por la Libertad de W. convocó allí a amigas y amigos de la familia, y en general gente solidaria con esta injusticia.

Ni el tiempo (lluvia y frío), ni el momento (las 9 y media de la mañana de un día laborable) acompañaron y, sin embargo, unas veinte personas acompañaron y arroparon a Monique y Ferdinand en este momento tan importante. Poco antes de las 9 y media procedimos a entrar en el juzgado de las Salesa, pero cuál fue nuestra sorpresa cuando, ya dentro del juzgado, no permitieron acceder a la compañía, aludiendo que en un caso de menores sólo puede estar presente la familia. 

La Asamblea considera, cuanto menos, incoherente que ésta sea la razón de prohibirnos el paso, más aún cuando sí pudimos acceder a la vista del día 10 de Julio en la instancia inferior.

La vista fue corta. Monique y Ferdinand salieron animados, con ganas de seguir luchando.

Nosotras, la Asamblea, tampoco nos detendremos. W. ha de volver con su única y verdadera familia, y ninguna estructura burocrática podrá detener que se haga justicia.


Tan pronto como sepamos algo seguiremos informando.

Seguimos luchando para que W vuelva

Buenas! A pesar de las malas noticias que ya hemos compartido queremos dejar claro que en absoluto han ganado. Desde la Asamblea no nos vamos a cruzar de brazos y seguiremos luchando para conseguir que la familia de W vuelva a estar completa y unida.

El pasado jueves no reunimos delante del edificio del Gobierno de Cantabria y estuvimos repartiendo octavillas e intercambiando impresiones con algunas personas que trabajaban allí. Es importante que este asunto salga a la luz más allá del ámbito de los Servicios Sociales y es igualmente importante pedir responsabilidades a quienes pueden solucionar esta injusticia.

La situación es complicada y debemos actuar con cuidado, pero seguiremos actuando. 

Malas noticias

Amigas y amigos

Hoy escribimos para comunicaros una mala noticia. La sentencia de la última vista deniega la reanudación de las visitas. Monique y Ferdinand no podrán ver a su hijo W.

Queremos agradecer todo vuestro apoyo, pero también deciros que no es suficiente. Necesitamos ser más fuertes ante la maquinaria deshumanizadora que arrancó a W. de su familia.

Pronto realizaremos un escrito más amplio.

Un Juicio de Sentido Común (sobre la Vista del 10 de Julio)

En esta ocasión, os dejamos con una crónica de la vista del 10 de Julio. Es una crónica de un miembro de la Asamblea, pero su redacción es personal y no tiene porqué coincidir con las ideas consensuadas por la misma. En este blog sólo se ofrece el espacio para su difusión.



UN JUICIO DE SENTIDO COMÚN (Sobre la Vista del 10 de Julio)

Las siguientes líneas son sólo unas ideas propias, personales, que no tienen porqué coincidir con la de toda la Asamblea. Me gustaría hacer un breve relato de lo ocurrido ayer para aquellos que, sin haber podido venir, se solidarizan con la causa de Monike y Ferdinand.

Las primeras personas llegamos al juzgado de Salesas poco antes de las ocho de la mañana. Veinte minutos después éramos alrededor de doce personas. Fue en ese momento cuando nos comentaron la primera noticia: la vista, en vez de realizarse a las nueve de la mañana, se realizaría a las doce y media. Estuvimos hablando qué hacer y decidimos quedarnos, a fin de que el apoyo fuera visible desde primera hora de la mañana. Hacia las ocho y media llegaron los compañeros que llevaban la pancarta, en la que habían escrito “Es hora de deshacer los errores. Devolved a W.”. Ferdinand optó por este slogan, más dialogante que otros que habíamos utilizado en ocasiones anteriores. Antes de las nueve llegó toda la familia Ngome.

A lo largo de la mañana llegaron más compañeros, relevando a otros que tenían que atender sus asuntos personales; en cualquier caso estuvimos rondando entre las quince y las veinte personas, además de la misma familia, en todo momento. Hubo ausencias notables de amigos, también de instituciones y grupos que, en teoría, eran afines a nosotros. Pudo haber sido por la hora, para qué negarlo, pero uno comienza a pensar que el compromiso de determinados grupos no es tan fuerte como se supone en su condición. No voy a concretar, cada uno sabrá a quién y a qué me refiero. Sin embargo, también nos acompañó gente que tenía serias dificultades para venir y, pese a todo, estuvo desde el primer momento junto a Monique y Ferdinand.

Pasadas las doce entramos en el juzgado alrededor de quince personas acompañantes, mientras que otros se quedaban fuera del mismo con W2, el hijo mediano de Monique y Ferdinand, mientras D, el hijo pequeño, apenas un bebé, se quedaba en los pasillos del juzgado con otra compañera. Hacia las doce y media entramos en el juzgado número 9, donde se desarrolló la vista.

Sinceramente, a partir de este momento no sé si me enteré de lo que sucedió. Me sentí completamente perdido en el vocabulario utilizado en la sala; menos mal que otro compañero de la asamblea, más verso en estos temas, pudo luego echarme un cable con la traducción. Al parecer, el gobierno de Cantabria, había intentado que no se celebrara el juicio en base a una serie de artículos del código civil; durante unos quince minutos el juez despachó los mismos, diciendo que no tenían validez ninguno de ellos.

Posteriormente, se entró en el meollo de la reanudación de las visitas (recordemos, el tema de la vista). La abogada de Monique y Ferdinand hizo una defensa más que digna del caso, haciendo referencia a muchas ideas vigentes en la pedagogía y la psicología, mientras que la representante de los servicios jurídicos de Cantabria apenas pudo recordar las sentencias del tribunal civil (recordemos, las que negaban a Monique y Ferdinand la tutela de W. a pesar de que el tribunal penal había absuelto a ambos de delitos de malos tratos). El fiscal defendió la necesidad de la reanudación de las visitas dado que, a fin de cuentas, habían sido absueltos de los delitos de malos tratos. Entre las pruebas aportadas, la abogada de Monique y Ferdinand entregó un informe de Enrique Martínez Reguera, psicólogo experto – en la práctica más práctica – en chavales (dejemos lo de “menores” para las altas esferas) que, desde que tuvo conocimiento del caso, ha estado apoyando y ayudando de todas las maneras que ha podido (que no son pocas).

La vista duró en total unos cuarenta minutos. Salimos con una sensación ambigua, pero más o menos optimistas: contar con el ministerio fiscal de nuestra parte parece que podría llegar a ser algo determinante. Nada más salir fuera, Monique se derrumbó. Fue como un cubo de agua fría: a pesar de todos los avances que pueda haber en su lucha, que es la nuestra, no deja de ser una familia amputada, una familia a la que le han secuestrado un hijo.

Con todo, no podemos sino seguir hacia delante. Cualquier victoria (una buena impresión, una sentencia favorable) apenas es una gota de agua menos en un mar de desolación. Sólo cuando W. vuelva con los suyos, con su familia, con su única y verdadera familia, podremos darnos por satisfechos. Estaremos junto a Monique y Ferdinand hasta las últimas consecuencias.

He dicho que este juicio era de sentido común con el significado que Enrique Martínez lo hace: sentir y poner en común. Esto es lo que pretende la Asamblea Libertad para W. Frente a leyes, al mar de burocracia que lo han llamado algunos medios, o al mismo racismo o clasismo que podría estar dirigiendo todas estas maniobras del ICASS, nosotras proponemos poner en común nuestros problemas, compartirlos, sentirlos y solucionarlos.

No vamos a detenernos hasta que W. vuelva con los suyos.

Monique, Ferdinand, W., W2, D. ¡NO ESTÁIS SOLOS!

W. y su familia, más cerca que nunca de volver juntos


Durante estas semanas y meses hemos llevado a cabo concentraciones, recogidas de firmas, presentación de informes y una presencia continua en las instalaciones del ICASS, la institución que ha separado a W. de su familia. Estamos ahora mismo en un momento crítico en el que necesitamos tu apoyo y el de todo el mundo. La integridad de una familia depende de la solidaridad que podamos mostrar con su caso: les ha sucedido a ellos, pero mañana podría ser cualquiera.

Necesitemos que nos brindéis toda vuestra ayuda. Éstas son las acciones que vamos a llevar estos días. Apoye, acude, ¡Difunde!

Miércoles 25 de Junio. Vamos a realizar un Buzoneo por el Barrio de Cazoña. A las 11h hemos quedado frente a la Facultad de Medicina de la Universidad de Cantabria (Avda. Cardenal Herrera Oria, 0, Santander).

- Jueves 26 de Junio. Vamos a realizar una Concentración frente al ICASS (Avda). A las 13h hemos quedado para expresar nuestro rechazo en el edificio de Servicio de Atención a la Infancia, Adolescencia y Familia (C/Canalejas, 42) No se os olvide traer silbatos, cacerolas, o lo que sea para hacer ruido ¡Apóyanos!

El Jueves 10 de Julio tenemos una cita fundamental. Para ese día se ha concertado la vista de la solicitud del derecho de Ferdinand y Monique de relacionarse con su hijo. Estad muy atentos porque en los próximos días detallaremos más información. Necesitamos que todas las personas que están porque W. vuelva con su familia nos esté apoyando.

¡¡Os esperamos!!


El Aceite de Palma - Sobre palabras envenenadas y más allá del veneno

En esta ocasión os dejamos con un texto de un compañero de la asamblea. 
¡Adelante!


EL ACEITE DE PALMA
Sobre palabras envenenadas y más allá del veneno.
El aceite de palma es originario del golfo de Guinea. Se extrae de la pulpa de la palma. Dicho aceite, antes de ser refinado, es un alimento rico en vitamina A y, por lo tanto, vital para el consumo de las gentes de la zona. La salvia de la palma, al fermentar, es un gran aporte del complejo b para la población del África occidental. Además, está recomendado como analgésico, diurético y afrodisiaco. Útil en el tratamiento de heridas, dolores de cabeza, reumatismo e incluso en tumores.
El cultivo tradicional de esta planta en el Camerún, así como en otros territorios africanos, se ha llevado a cabo desde sus orígenes, en pequeños cultivos y de manera rudimentaria, sin el empleo de tecnologías innovadoras, sólo necesarias cuando el objetivo es producir a escala industrial para la exportación al mundo opulento. Las poblaciones africanas cultivaban la palma entre campesinos locales que lo distribuían en las comunidades cercanas, sin intermediarios. Es a partir de la década de los 60, cuando las primeros monocultivos destinados a la producción industrial comienzan a extenderse, deforestando hectáreas de bosques nativos y forzando a las poblaciones que practicaban una economía de subsistencia, a entrar en la rueda asalariada de la explotación a cargo de empresas, ya fueran estatales o privadas, africanas o extranjeras . En la actualidad, aunque persiste el cultivo tradicional, la mayoría de los cultivos de palma están destinados a la producción a escala mundial; Intereses chinos, de diversos países de la unión europea, entre los cuáles se encuentran los españoles , así como de economías emergentes como india y Brasil, se proyectan en diversos países de África occidental y central. La razón ha sido siempre la rentabilidad económica que aporta la palma, con una enorme capacidad de producir aceite a bajo coste. Las empresas requieren de grandes extensiones y campos de hectáreas, no sólo para los monocultivos, sino también para las plantas procesadoras y refinadoras y para la mejora de infraestructuras donde poder hacer circular el transporte de mercancía. Los desechos que generan todas estas prácticas, así como los productos agroquímicos (pesticidas y fertilizantes) utilizados en el proceso, contaminan los cursos de agua de la zona y provocan enfermedades (diarreas, fiebre, tifoidea, disenterías, cólera…). Grandes cantidades de hectáreas de bosques, ricos en biodiversidad, así como en frutos y plantas medicinales, utilizados por las comunidades tradicionales que practican un modelo de subsistencia, son deforestadas. Las tierras se privatizan y la producción queda en manos de la industria global, aumentando la conflictividad social entre las comunidades por la dificultad para encontrar formas de subsistir.
La prepotencia occidental , la falta de sensibilidad y el racismo paternalista que vivimos todos los días en los bares, en las casas, en las universidades… pero también en los despachos de las ongs, en los juicios y en los servicios sociales, se nutre de noticias que hablan de secuestros, de atentados, de enfrentamientos directos entre facciones religiosas, de piratas peligrosos y despiadados que surcan los mares, de africanos que tiran piedras en la frontera europea, de poblaciones que se mueren de hambre por enfermedades que no se saben muy bien de donde vienen, así por que sí, de poblaciones que no tienen comida porque no saben cultivar y necesitan de la gentileza occidental para salir adelante… la rueda sigue girando sin entender que detrás, en este caso, del aceite de palma, existe un conglomerado de intereses sobre los que se genera la pobreza, pero también, sobre los que se sostiene  la riqueza.
Por eso, no es de extrañar que aquí, se puedan dar casos como el del juicio civil de Monike y Ferdinand. Madre y padre cameruneses, residentes en Cantabria, que, además de tener que dejar atrás su tierra y su cultura, tienen que soportar el arrebato de uno de sus hijos por parte de los servicios sociales debido a una sospecha de maltrato que, incluso por vía legal, está más que descartada. En ese juicio, la fiscal fue capaz de acusar a los padres de envenenar a su hijo por darle una cucharada de aceite de palma mientras se encontraba mal.
Incluso si dicha dosis de tal sustancia fuese un arma de envenenamiento efectiva, y no un extracto de uso tradicional en Camerún y otras zonas del mundo, hay ciertas cosas que generan incomprensión. La facilidad para acusar de algo tan grave a personas sobre las que no se guarda ningún conocimiento real previo, más allá de unos cuántos papeles, y la constancia, por parte de la fiscal, del poder que otorga el ejercicio de sus palabras en un juicio, así como las consecuencias que se puedan derivar de tales afirmaciones. Sin embargo, no es la intención de este texto criticar a un fiscal en concreto, ni tampoco entrar en una falsa discusión sobre si el aceite de palma es bueno o malo, o sobre si somos nosotras quienes debemos decidirlo . De aquí, lo que se puede extraer es el trasfondo que hay detrás. Es decir, cómo las burocracias administrativas de países como en el que ahora viven Monike y ferdinand, funcionan de tal modo que las personas potencialmente vulnerables; las no blancas, las no acomodadas, las no pudientes, las no exentas de problemas, están expuestas a que la maquinaria de los servicios sociales, con el apoyo, ya sea por acción u omisión, del aparato judicial, se atribuya la responsabilidad de “solucionar” sus problemas. Mediante la condena y la incapacitación, mediante la violencia institucional y la separación.
El aceite de palma realmente puede llegar a ser un veneno, pero no en el contexto de una familia camerunesa que le da una cucharada a su hijo como remedio terapéutico , sino en el consumo industrial de este aceite que, tras ser refinado, pierde gran valor nutritivo, y cuyos ácidos grasos no son nada recomendables para dietas de países occidentales, donde el consumo de grasas es, ya de por sí, más que suficiente. La industria agroalimentaria, que también se lucra del saqueo y la devastación en el continente africano, introduce el aceite de palma en patatas fritas, platos precocinados, margarinas, helados, bizcochos, galletas…
Millones de padres dan a sus hijos todos los días bollería industrial y otro tipo de productos comestibles que contienen aceite de palma. Detrás de ello no reside ninguna intención terapéutica, a diferencia de los padres de w. Otra diferencia es que, en el caso generalizado, ni siquiera somos conscientes de lo que damos a nuestros hijos, ni de donde vienen los ingredientes que componen esos productos, ni que uso se les da. En Camerún, así como en otras zonas, el aceite de palma se utiliza en ciertas partes del continente africano desde hace más de 4000 años. Está, para bien o para mal, impregnado en la historia ancestral de pueblos como los de este país, y realmente responde a un uso consciente y responsable, no al uso indiscriminado de productos sin historia, sin apenas valor nutritivo y carentes de una cultura que les arrope, como los que vende la industria agroalimentaria.
Este cinismo, esta hipocresía, se extiende también a la hora de hablar sobre inmigración; el racismo no se ampara tan sólo en el viejo, aunque desgraciadamente actual esquema de querer que las personas migrantes se vayan fuera, sino también en identificar como un favor el hecho de su “acogida” en tierras “democráticas”, como una mano de obra necesaria según para que situaciones económicas o sociales. La colonización en África nunca acabó. Si en Camerún empresas francesas como Bolloré asolan hectáreas de cultivo de palma para alimentar de biodiesel los automóviles que permiten que los ciudadanos occidentales, entre ellos los fiscales, acudan a sus puestos de trabajo cada día, en Mozambique, El congo, Senegal o Guinea, empresas españolas como la compañía Aurantia invierten en producción intensiva en palma aceitera, posibilitando el crecimiento de España en el negocio de los agrocombustibles y destruyendo el uso comunal de las tierras y el modelo de agricultura familiar de sus pobladores autóctonos.
Es más, la colonización no sólo se encuentra en el terreno donde los intereses capitalistas de las grandes potencias mundiales invierten atropellando toda forma de vida distinta que encuentran a su paso, sino aquí cerca, junto a nosotras. De ahí se puede llegar a comprender tanta indiferencia por lo que ocurre a nuestro alrededor, tanta incapacidad de generar redes de apoyo para solucionar nuestros propios problemas sin necesidad de que vengan expertos y profesionales de la pobreza y la marginación a decirnos lo que está bien y lo que está mal. Estamos colonizadas porque a la hora de que se presenta un informe, independientemente de que esté lleno de verdades a medias o de mentiras descaradas, inmediatamente pasa a tener un grado de confianza mayor en nosotras que quien te cuenta su versión sin más legitimidad que su experiencia y sus cuerdas vocales. A la mínima, damos mayor legitimidad a quien tiene un respaldo académico que a quien vive el dolor en sus propias carnes, sin ningún tipo de peso para ello, ya sea consciente o inconscientemente.
El aceite de palma, la explotación capitalista de los países empobrecidos, los servicios sociales, el control social, el racismo institucionalizado, la violencia burocrática, la doble moral occidental… La colonización en cualquier lugar se sostiene a través de que no veamos la relación entre todas las cosas que nos rodean. Juntas, podemos conectarlas.
MONIKE Y FERDINAND, NO ESTAIS SOLAS


.

¿PROTECCIÓN DE MENORES?

En esta ocasión os mostramos una carta escrita por un Catedrático de Psicología, del País Vasco. En ella se desmonta el proceso por el que han pasado W. y su familia, analizando aquellas medidas que deberían haberse llevado a cabo para proteger a W. pero han sido ignoradas. Concretamente, el Catedrático se refiere a estas medidas como principios y criterios de actuación que son básicos y centrales en la intervención de un Servicio Especializado de Protección Infantil en este tipo de casos, los cuales están presentes tanto en la legislación vigente en materia de Protección de Menores de Cantabria como en los documentos técnicos elaborados y publicados por el propio Gobierno de Cantabria. Entre ellas destaca la ausencia de una evaluación de la familia para, ante todo, buscar el modo de beneficiar a W. y  así elaborar un Plan de Caso que permita a W. volver con su verdadera familia.  

Todo esto ha sido ignoradojunto con más criterios y medidas que podemos leer en la carta a la que nos referimos, donde se relaciona la realidad de W. con los supuestos citerios de actuación que la ley establece para estos casos.



MÁS APOYOS PARA W

W. no está sólo. Son muchos los que apoyan su regreso con Monique y Ferdinand.

El último de ellos, el expresidente de Cantabria Miguel Ángel Revilla, con el que Monique y Ferdinand se reunieron el pasado Jueves 10 de Abril. El político del PRC firmó a favor de la causa.

También está apoyando desde sus propios medios. Os pasamos el enlace a su página de Facebook, así como todos los apoyos que ha suscitado.

Para verlo, haz click en la imagen inferior para acceder al Facebook.




¡Cada vez falta menos!

PASOS A DAR EN EL CASO DE W. Enrique Martínez Reguera.

Nos llega este texto de Enrique Martínez Reguera, pedagogo y firme defensor de niños en situaciones críticas. ¡Gracias por el apoyo!

PASOS A DAR, EN MI OPINIÓN, EN EL CASO DEL NIÑO W.

Puesto que la Ley de Protección Jurídica del Menor establece como prioritario el interés del niño:

1. La Administración de Cantabria, saltándose lo establecido por Ley, ha procedido del modo más traumático contra el niño W, sencillamente robándolo y teniéndolo en paradero desconocido para la familia, durante más de tres años. Y a mayores ha iniciado un proceso de adopción, sin advertir a los adoptantes, a quienes suponemos bienintencionados, de que se trata de un niño robado.

2. Asombrosamente la última intervención judicial se ha hecho cómplice de este robo, privando a los padres del derecho a oponerse a la adopción, pese a saber ya que los padres, en Procedimiento Penal, fueron absueltos en Primera y Segunda Instancia de todos los supuestos delitos que la Administración les achacaba. Entiendo que se debe proceder inmediatamente contra esa resolución que deja en absoluta indefensión a la familia, impidiéndole negarse a que le quiten el niño, porque de lo contrario, si la adopción fraudulenta fuera ejecutada la gravedad del problema adquiriría otra nueva dimensión. Y la máxima víctima sería un niño cuyo interés prioritario proclama la Ley.

3. Entiendo que el delito de la Administración ha desbordado todos los protocolos y por tanto no es ya momento de que la familia siga dialogando con los secuestradores. Por el contrario creo que el abogado de la familia debe presentar por Registro en la correspondiente Consejería la exigencia de la devolución inmediata del niño, sin condiciones, o de lo contrario atenerse a las consecuencias legales que se habrán de seguir.

4. No antes ni después sino al mismo tiempo, el abogado de la familia debería presentar, por vía Penal, una Querella Criminal contra las personas responsables de la aludida Consejería, por el robo y secuestro del niño. Reclamando daños y perjuicios por los destrozos graves que en la crianza del niño han causado; algunos de cuyos daños lamentablemente serán ya difíciles de reparar.

5. Puesto que por Ley, el defensor nato de los Intereses del Menor es el Fiscal de Menores, me pregunto qué papel de comparsa ha representado en todo este latrocinio.


          Enrique Martínez Reguera
           Psicólogo.



             Madrid, 24 de marzo de 2014